¿Y mi dinero dónde está?
El dinero produce más dinero y seguramente por todos es sabido. Entonces, lo importante es acumularlo. Para acumularlo tenemos que evitar gastarlo o si lo gastamos debe ser en cosas que ayuden a producir más dinero.
Uno de los problemas más grandes que tenemos para acumular dinero son las DEUDAS, el otro problema es el CONSUMISMO. Veamos en detalle cada uno.
DEUDAS
Si tienes deudas, esa deuda te crea más deuda. Entonces, el primer paso es cancelar toda deuda para salir de ese círculo que no parece terminar. Para ayudarse en el pago de esa deuda, es importante ponerse en un estado de alerta ante los gastos estúpidos que hacemos cada día. Hay que frenar las compras innecesarias, cuando vayas a comprar algo, pregúntate si realmente lo necesitas. Al ahorrar en compras, te queda dinero de sobra para pagar la deuda.
Continuemos con las deudas. Pero tener deudas no es del todo malo, siempre que sean deudas buenas. Hay dos tipos de deudas. Las malas y las buenas. Una deuda mala o una compra mala es comprarse un carro, que con el tiempo pierde valor o necesita cada día gasolina o invertirle dinero en repuestos. Otra deuda mala son las tarjetas de crédito. Porque te hacen pensar que puedes comprar ahorita y pagar después. Si tienes cuatro, quédate con dos, y si tienes dos, quédate con una.
UNA DEUDA BUENA es prestar dinero para comprarse una casa, un terreno u otro producto o cosa que no pierda su valor con el tiempo. Al contrario de un televisor, una computadora, una casa mantiene o aumenta su valor con el tiempo. Mantienes el precio por el cual la compraste y además recibes cierta ganancia. ¿Pasará lo mismo con un carro? Tal vez, pero pocas veces. Si te haces taxista o trabajas con él, pues es posible, y en este caso es una buena inversión.
EL CONSUMISMO
No nos queda dinero que guardar o INVERTIR porque entre más tenemos más comemos o gastamos. La clave está en parar los gastos que no sean realmente necesarios. Hay, por ejemplo, un tipo de gastos que se llaman “hormiga”, se refiere que poco a poco vamos gastando mucho. Sin querer, en un día cualquiera hacemos compras no tan necesarias como una caja de caramelos, un cigarrillo, una botella de refresco o cualquier cosa mínima que a veces no notamos. Si ponemos vigilancia a estos tipos de gastos, seguro que nos sobra más dinero para invertir.
LA CANTIDAD
Para empezar a ahorrar no importa la cantidad, lo importante es empezar. Hay una situación muy clara y que quizás a mucho nos ha pasado. El derecho que creemos tener de gastar más si tenemos un aumento de sueldo o tenemos mayores ganancias.
La salud financiera depende de uno mismo y de un cambio de actitud.
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